Buenas días
blogueros! Después de una semana bastante dura, me dispongo a escribir mi nuevo
post. Soy mujer, joven y “simpatizo” con todo lo tecnológico, se puede decir
que según la sociedad actual soy una chica normal. Como os podréis imaginar,
además de la experiencia laboral que ya os conté en uno de mis posts
anteriores, también tengo una amplia experiencia personal con el mundo de los
smartphones.
Sinceramente, no
se por donde empezar. Tras el “boom” ocasionado por las blackberrys, unos tres
años atrás, mi padre decidió regalarme mi primer smartphone. Sin duda, un gran
regalo de muchísima utilidad para comunicarme con mi entorno sin tener que
gastar dinero en llamadas o sms. Hubo un tiempo en el que se puede decir que
fuimos inseparables, pero llegó el día, ese día que marcó un antes y un después
entre los smartphones y yo.
Aquella noche me
robaron mi móvil en la discoteca, algo normal, a todo el mundo alguna vez le han
robado un teléfono. Tras meditarlo algunos días, decidí cambiarme a la
competencia, el iPhone-4 mostraba unas inigualables prestaciones y lo pude
conseguir por un precio bastante asequible. Durante otros nueve meses no hubo
problemas, pero en un viaje al extranjero me volvieron a robar mi smartphone.
Esta vez, habían entrado en casa y habían arrasado con todo lo que pillaron (móviles,
ordenadores, ropa, incluso MI MALETA…). Como es normal el asunto pasaba a ser
más serio, el seguro no me cubría que el robo fuese en el extranjero, y me
quedaba año y medio de permanencia con el operador. O conseguía un Smartphone rápido
o tenía que estar pagando 15 euros mensuales hasta que se acabara la
permanencia. Conseguí que me prestaran un Iphone 3G, que su dueño lo había
cuidado tanto que parecía nuevo. Y a la semana de tenerlo, mi perro lo tiro al
suelo y se rajo la pantalla, pero por suerte seguía funcionando. Me duró unos
cuantos meses hasta que dejó de funcionar.
Me veía obligada
otra vez a tener que comprar un móvil con tarifa de datos, o de lo contrario tendría
que estar pagando la cuota mensual de mi anterior dispositivo. Por ello, decidí
hacerme con los servicios de un Samsung Galaxy y contraté un seguro ya que con
la suerte que tengo, nunca se sabe. Afortunadamente, a día de hoy lo sigo
teniendo!! Eso sí, mis hijos van a heredar mi permanencia con mi operador
porque aun me quedan meses y meses!jajaja.
En definitiva,
además de mi experiencia personal con los smartphones que cuanto menos me
parece digna de contar, pretendo que reflexionéis acerca de la situación que
vivimos hoy en día. Millones de personas viven con el objetivo de tener, en
todo momento, el mejor dispositivo móvil del mercado, las discusiones entre
usuarios de los diferentes modelos son constantes y los desembolsos económicos
llegan a ser vergonzosos para una sociedad que gira en torno a un círculo de egoísmo
propio. Si, estoy hablando de lo que sucede en nuestro país, pero que sin duda
estoy convencida también sucederá en el resto del mundo occidental. Con todo
esto no pretendo ni que estéis de acuerdo ni que no lo estéis conmigo,
simplemente me gustaría que cada persona que haya leído estas líneas haga una
breve reflexión mental sobre que es lo verdaderamente importante en nuestra
vida.
Aquí os dejo un
power point con algunas gráficas interesantes sobre los smartphones y la
evolución de la telefonía móvil.
Hasta la próxima
amigoos!!
...pero bueno ¿cuantas veces te han robado el teléfono entonces? ¿alguna más que no nos hayas contado?
ResponderEliminarjajajajaja...unas cuantas la verdad! tengo muy mala suerte con estas cosas!
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